Jazzthetik Magazin: El Muro Tango – Nordic Passion

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Published on Feb 2019 in Jazzthetik Magazine. Read the original interview in German.

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El Muro Tango – Nordic Passion

While some are currently working hard to build walls, others are light-footed. El Muro Tango not only lifts the boundaries between people and countries but also detaches the tango classics from their previously assigned role. The musicians seem to have devoted themselves to the fascination of opposites, whereby modernity and tradition, north and south, unconventionality and form awareness, passion and coolness are no longer contradictions.

By Doris Schumacher

The ensemble’s story is a modern music fairy tale: in 2012, the Norwegian violinist Karl Espegard attends a Spanish course in Buenos Aires and falls in love with tango: «Shortly after arriving I became friends with a group of tango dancers and students. Some of them were also musicians, and we took tango lessons together and started going out, exploring the bohemian life and underground culture of Buenos Aires. I did not bring my violin, so I went to the nearest music store and bought the cheapest violin I could find. I always had it with me and played at every opportunity, at private parties and spontaneous gatherings, in cafes, jam sessions and milongas. It was a very free and liberating moment with a lot of improvisation in music and life in general». Espegard decides to exchange the regulated life of Northern Europe for the freedom of artistic life in Buenos Aires. He moves to Argentina for one year and becomes a member of the tango ensemble Orquesta del Centenario, with whom he tours through Argentina and Europe.

In 2016, Argentine pianist Juan Pablo de Lucca, grandson of the prominent tango singer and actor Alberto Castillo, moves from Buenos Aires to Hamburg. In the search for other musicians, he contacts the Norwegian bandoneonist Åsbjørg Ryeng via Facebook. By then, she was playing duos with Karl Espegard, who had just moved back to Europe. Juan Pablo de Lucca: «I came to Oslo in November, we rehearsed and subsequently performed three concerts in Malmö and Oslo. The response from the audience was very good and on a personal level, it clicked really well. From there on we continued working together making El Muro Tango our main project, playing concerts all around Europe».

The initial trio was joined by the Argentinians Sebastián Noya (bass) and Juan Villarreal (vocals, guitar). The latter is a member of the well-known Orquesta El Arranque and is currently considered one of the most sought-after tango singers. This Argentine-Norwegian tango connection has already made a name for itself within and beyond the European and Latin American tango scene, capturing dancers and non-dancers alike with their contemporary arrangements. On the TV program Norway’s Got Talent 2018, the band performed together with the dance couple Cyrena Drusine and Steinar Refsdal in the final round. With «Nostálgico», the ensemble brings out a selection of tangos that in turn have made history.

«Some of the songs from the album are part of my grandfather´s repertoire», says Juan Pablo de Lucca. «I have heard them a lot and love the way he sings them. It is a way of homaging him. As for the other songs, we choose the ones we have a special connection to. If the tango has lyrics, it should be a theme that appeals to us and that we want to talk about». Tangos like «Regin» by Alfredo Rubin, «Recuerdo» by Osvaldo Pugliese, «EI Violin de Becho» by Alfredo Zitarrosa or the Candombe «Tamboriles» by Romeo Gavioli appear in El Muro Tango with a new but traditionally respectful outfit. «We constantly search for different ways to play the tangos we love. We treat the melodies in a more contrapuntal style, expand the harmonic language and combine the tuttis and solos in more unusual ways. Most of the tangos of the album are very well-known pieces and the listener will have no trouble in following, even if we stray away from the traditional path».

Not least to speak of the internationality of its members, El Muro Tango lives up to the great figures of tango in the 20s and 40s, composers and interpreters whose biographies tell stories of emigration and new arrivals. «One of the aspects that fascinate us the most about tango is its deep connection to its culture. When you hear tangos from the 40s you can see how it reflects the life of that time. The lyrics, the way of singing, the record artworks and the dance form are all depicting society. Society has rules and mechanisms. In 1940 women had a designated role within the family and men would work for 30 years in the same place until retirement. All of that has changed. The culture changes and popular culture is always the reflection of a society’s behavior».

SPANISH

El Muro Tango – Pasión Nórdica

Mientras que algunos trabajan actualmente para construir muros, otros son más ligeros. El Muro Tango no solo borra los límites entre las personas y los países, sino que también separa a los clásicos del tango de su rol tradicional. Los músicos parecen haberse dedicado a la fascinación de los opuestos, por lo que modernidad y tradición, norte y sur, conciencia de la forma y no convencionalidad, pasión y razón ya no son contradicciones.

Por Doris Schumacher

La historia del conjunto es un cuento de hadas de la música moderna: en 2012, el violinista noruego Karl Espegard asiste a un curso de español en Buenos Aires y se enamora del tango. «Poco después de llegar me hice amigo de un grupo de bailarines y estudiantes de tango. Algunos de ellos también eran músicos, tomamos clases de tango y comenzamos a salir y explorar la vida bohemia y la cultura under de Buenos Aires. Como no había llevado mi violín, fui a una tienda de música y me compré el más barato que encontré. Lo llevé conmigo a todas partes, desde fiestas privadas y reuniones hasta cafés, jams y milongas. Fue un momento de mucha liberación, con mucha improvisación en la música y en la vida en general». Espegard decide cambiar la vida regulada del norte de Europa por la libertad de la vida artística en Buenos Aires. Se muda a Argentina por un año y se convierte en miembro del conjunto de tango Orquesta del Centenario, con quien gira por Argentina y Europa.

En 2016, el pianista argentino Juan Pablo de Lucca, nieto del reconocido cantante y actor de tango Alberto Castillo, se muda de Buenos Aires a Hamburgo. En búsqueda de otros músicos, se pone en contacto a través de Facebook con la bandoneonista noruega Åsbjørg Ryeng. Por entonces, ella estaba tocando dúos con Karl Espegard, quién acababa de regresar a Europa. Juan Pablo de Lucca: «Vine a Oslo en noviembre, ensayamos y dimos tres conciertos en Malmö y Oslo. La respuesta de la audiencia fue muy buena y a nivel personal funcionó muy bien. A partir de ese momento seguimos trabajando juntos e hicimos de El Muro Tango nuestro proyecto principal, tocando conciertos por toda Europa».

A este trío inicial se le unieron los argentinos Sebastián Noya (bajo) y Juan Villarreal (voz, guitarra). Este último es miembro de la conocida Orquesta El Arranque y actualmente es considerado uno de los cantantes de tango más buscados. Esta conexión de tango argentino-noruega ya se ha hecho un nombre dentro y más allá de la escena del tango europeo y latinoamericano, capturando a bailarines y no bailarines por igual con sus arreglos contemporáneos. En el programa de televisión Noruega Tiene Talento 2018, la banda se presentó junto a la pareja de baile Cyrena Drusine y Steinar Refsdal en la final. Con «Nostálgico», el conjunto presenta una selección de tangos que a su vez han hecho historia.

«Algunas de los tangos del álbum son parte del repertorio de mi abuelo», dice Juan Pablo de Lucca. «Los he escuchado mucho y me encanta la forma en que los cantaba. Es una forma de homenajearlo. En cuanto a las otras músicas, elegimos aquellas con las que tenemos una conexión especial. Si el tango tiene letra, debería ser un tema que nos atraiga y del  que quisiéramos hablar ». Tangos como «Regin» de Alfredo Rubin, «Recuerdo» de Osvaldo Pugliese, «EI Violín de Becho» de Alfredo Zitarrosa o el candombe «Tamboriles» de Romeo Gavioli aparecen en El Muro Tango con un traje nuevo pero tradicionalmente respetuoso. «Buscamos constantemente diferentes formas de tocar los tangos que amamos. Tratamos las melodías con un estilo más contrapuntístico, expandimos el lenguaje armónico y combinamos los tuttis y los solos de maneras más inusuales. La mayoría de los tangos del álbum son piezas conocidas que el oyente no tendrá problemas en seguir, incluso si nos alejamos del camino tradicional».

Además de la internacionalidad de sus miembros, El Muro Tango está a la altura de las gestas teatrales de los años 20 y 40, porque las propias biografías de los compositores e intérpretes cuentan historias de emigración y recién llegados. «Uno de los aspectos que más nos fascina del tango es su profunda conexión con su cultura. Cuando escuchás tangos de los años 40 podés ver cómo refleja la vida de la época. Las letras, la forma de cantar, el arte y la forma de baile es una representación de la sociedad. Una sociedad tiene reglas y mecanismos. En 1940 las mujeres tenían un rol asignado dentro de la familia y los hombres trabajaban durante 30 años en el mismo lugar hasta su jubilación. Todo eso ha cambiado. La cultura cambia y la cultura popular es siempre el reflejo de una sociedad».